
La APMM, la voz de los montañeses
Las montañas se ven amenazadas por varios peligros: el envejecimiento de la población, las migraciones, el éxodo y la superpoblación en las zonas urbanas, la rápida desestructuración de las sociedades o comunidades, el uso cada vez más intensivo de los recursos naturales, la búsqueda de soluciones costosas frente a la competencia del mercado que estos territorios no pueden sostener, el recurso a producciones peligrosas…
Esta evolución lleva a que haya cada vez más conflictos por la apropiación de recursos o territorios, el control de la producción, el mantenimiento de identidades y autonomías, el acceso a derechos fundamentales, etc. Por último, situados a menudo en zonas fronterizas, los territorios de montaña son el escenario de numerosas guerras o guerrillas.
Para preservar estos bienes públicos globales, mantener las poblaciones en los territorios donde su presencia es indispensable y evitar que engrosen las megalópolis, hay que convencer a los actores nacionales e internacionales de la necesidad de elaborar y aplicar políticas y programas adecuados.
Este mensaje se escuchará mejor si las poblaciones de montaña están organizadas y son conscientes de su papel.